La última vez
Publicado por Alberto
Un impulso nos llevó a ella. La última vez fue igual que todas las anteriores porque ni tú ni yo sabíamos que no habría ya más, que era la postrera. Con más piel expuesta al aire a cada empuje, nos retorcíamos, tú conmigo y viceversa. Buscaste (y encontraste) todos mis lunares, y yo me zambullí más allá de tu ombligo.
¿Besos? No pude darte más, chica, y ninguno de tus
poros puede afirmar que se libró de ellos. El sonido mágico que una lengua es
capaz de hacer retumbará para siempre en mis oídos. Las caricias mutuas
proliferaban, esparciéndose por toda nuestra piel. Recorrí hasta el más
recóndito de tus rincones, mientras me rogabas que acelerase hasta que rebasé
todos los límites, hasta que el cabecero se volvió trémulo. La última vez
compartimos, exhaustos y pegados el uno al otro, un Chester, como habíamos
hecho desde la primera.
Después, sin previo aviso, silencios. Tarascadas.
Tensión. Gritos. Es tu culpa. No, la tuya. No te aguanto. Pues vete. Me voy. La
última vez terminó con un portazo, seguido de días enteros de lágrimas. Aguanté
un mes ojeroso en la tierra boreal a la que por ti fui, solo en aquella
buhardilla más gris cada mañana. Un refugio que se convirtió en confusa prisión difusa, bosque de recuerdos perdidos. Y aquí volví, donde el mar no se puede
concebir. Nada mejoró.
La verdad es que ahora mismo, mientras recuerdo todo
esto, me tiemblan un poco las rodillas, aquí de pie, encima de la blanca baranda
de piedra. Mis gemelos parecen fallar a cada momento. El aire fresco, filtrado
por las hojas de cien árboles, sube desde el río allá calle abajo y se estampa
contra mi cara. Pero amenaza con frustrar mis intenciones y empujarme de
espaldas hacia la acera o la calzada. A esta hora de la madrugada el puente no tiene
tráfico. La calle que lo cruza perpendicular por debajo, muy por debajo, tampoco.
Hay que evitar malas consecuencias a inocentes. Llevo ya tiempo subido y estoy
ya cansado, no arranco, pero he decidido hacerlo.
Flexiono un poco las piernas, para coger impulso.
Texto: Alberto (@AlbertoCdP)
Imagen: Anais (@Destroyer8)
Texto: Alberto (@AlbertoCdP)
Imagen: Anais (@Destroyer8)